El Círculo de Las Bestias - cancer "Yo Siento"

JESÚS MORALES RUIZ  Artista Plástico – Astrólogo –Tarotista
moralesruizjesusrafael@gmail.com – Tlf: 0416-7992002

EL CÍRCULO DE LAS BESTIAS     
CANCER “YO Siento”

MITOLOGÍA DE LA LUNA.

La Luna es una paradoja: No es digna de confianza, pero al mismo tiempo, se puede confiar absolutamente en su ciclo; a veces da luz, pero no la suficiente para aclarar nada y otras veces la luz se desvanece por completo y la noche es negra.

El ciclo lunar es cambiante y sin embargo constante, ha servido para cristalizar a su alrededor un conjunto de mitos muy característico. Es frecuente que las deidades lunares, aparezcan formando triadas, o con tres aspectos que reflejan las tres fases diferentes de la Luna: Nueva, Llena y  Creciente. Si jugamos con las imágenes que evocan estas tres fases, podemos ver como la Luna Nueva, la traicionera luna negra, estaba asociada con la muerte, la gestación, la hechicería, y con la diosa griega Hécate, que presidia los nacimientos y la magia negra. Después de su descubrimiento, aparece la Luna Creciente, delicada, virginal y prometedora, con su apariencia de estar preparada para dejarse fecundar. Tiene la forma de un  tazón abierto a aquello que pueda penetrarlo desde afuera. La Luna Creciente se vincula con la diosa virgen Perséfone, que fue secuestrada por Hades. Tanbién se dice que es emblema de Artemisa, la virgen cazadora y patrona de las bestias salvajes. La Luna Llena, es constante, tiene cierto aire de embarazada: es redonda y jugosa, lozana y madura; y podría “dar a luz” en cualquier momento. Es la luna en su máximo poder, la cúspide del ciclo lunar y está asociada con Deméter, la diosa de la fertilidad, la madre de todas las cosas vivientes. Después la luna comienza a menguar, adelgazando y oscureciéndose, hasta que de pronto deja de estar ahí. Hécate la vieja bruja, recupera una vez más el poder, oculta en el mundo subterráneo, urde sus hechizos y va devanando el futuro desde la oscuridad. 

INFLUENCIA DE LA LUNA.

La influencia de la Luna en la personalidad de los pueblos y las culturas se ha reflejado en los cultos, mitos y leyendas de las civilizaciones a lo largo de los siglos. Así la leyenda tradicional de los licántropos u hombres-lobo, que se transforman interiormente y exteriormente bajo el influjo de la luna llena, aparece en muchas mitologías antiguas.

La Luna es el satélite natural de la tierra, a la cual acompaña en sus desplazamientos anuales alrededor del Sol.

La triada de deidades lunares, que siempre ha estado asociada con la luna, refleja una experiencia humana arquetípica, proyectada sobre la luna física en el cielo. Las deidades lunares presidían el ciclo anual de vegetación  y también el ciclo humano de nacimiento y muerte, así, en el mito, la luna rige el ámbito humano del cuerpo  y los instintos y por eso estas deidades, son generalmente femeninas,  porque del cuerpo femenino nacemos todos  y de él recibimos nuestro primer alimento.

El ciclo lunar, recibía el nombre de la gran rueda, reflejando así su conexión con el destino y con lo que siempre retorna, en una interminable repetición.

LA LUNA EN LA CARTA NATAL.

La Luna expresa fluctuación, ritmo, repuesta instintiva. Acción de asimilación y de reflejo. Está íntimamente conectada con las emociones, con los afectos y los deseos.

Es la mediadora entre el pasado y el presente. Está conectada con la familia en general, pero con la madre en particular;  indica de qué manera sentimos la vida y el modo de reaccionar frente a las circunstancias.

Rige las funciones del aparato digestivo, del sistema linfático, los senos, los ovarios, el páncreas y el sistema nervioso simpático. Todos los fluidos del organismo  son regidos por ella, para nutrir y ayudar el proceso de digestión; todos los meses, prepara el organismo femenino “el receptáculo materno” para el embarazo.

Su movimiento es de más de 12º por día y su revolución sidéria alrededor del Zodíaco es de 27 días, 7 horas, 43 minutos y 11,5 segundos.

CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL SIGNO DE CÁNCER.

El mito de la asociación de Cáncer con el cangrejo es de origen babilónico, pero en Egipto se representó a la constelación con dos tortugas, conocidas como las “Estrellas del Agua”, y como Allul, una indeterminada figura acuática. Así  pues, la conexión de Cáncer con  el agua es muy antigua, pero se carece de información más detallada de este mito.

El signo está representado  por un cangrejo, que se desplaza lentamente y se identifica con el sitio en el que habita, lleva su casa a cuestas y se recoge en ella cuando las fuerzas exteriores lo amenazan; esta cómodo tanto en la tierra (en el plano físico), como en el agua (en el plano emocional),  por las inquietas mareas del océano, los flujos y reflujos de las emociones. Signo femenino, receptivo, cardinal de agua, el Sol está en Cáncer desde el 22 de Junio al 22 de julio. Las palabras claves de Cáncer son “Yo Siento”.  

Cáncer es regido por la Luna, es el signo maternal que nutre y sustenta, del seno materno, de la casa, del hogar y del interior de todas las cosas, pues se trata del principio que protege y cobija. Muy protector y fiel a su familia, es intuitivo, necesita seguridad, es susceptible, toma  las cosas demasiado a pecho,  simpático, imaginativo sentimental, reservado, le agrada coleccionar cosas, por su tendencia a recordar el pasado.

Respecto al dinero tienen un gran sentido del ahorro. Mentalmente es perspicaz, tenaz, sagaz, receptivo y de mucha memoria, aunque es muy impresionable a las influencias psíquicas; de mucha imaginación.

En el Amor es sensible, romántico, sentimental, con ternura hacia el ser amado y con mucho instinto maternal en la mujer, así como instinto protector en el hombre.

Los Cancerianos viven mucho de sus sentimientos y afectos. Buscan simpatía pero no se dan cuenta de cuan egocéntricos y egoístas son, tienen que ocupar el primer lugar en aquellos a quienes aman o se sienten muy desdichados. Igual que el cangrejo, es

tenaz su modo de aferrarse a quienes ellos aman. Suelen ser muy posesivos.

Defectos: Susceptible, quisquilloso, se ofenden con facilidad, demasiado cauteloso, perezoso, caprichosa, tímido, adulador,  abrigar sospecha sin fundamento, sensual, demasiado emocional, poco detallista.

                                                                                                                             

ASPECTOS DE CANCER.

En los nativos de Cáncer, a diferencia de los nativos de los otros signos, el subconsciente está latente y oculto. Igual que el cangrejo, que alude cualquier objeto que se le acerque, no son frontalmente directos en sus acciones. Los Cancerianos reaccionan ante la vida valiéndose de sus sentimientos.  Usted no podrá razonar con ellos cuando estén emocionalmente perturbados, aguarde hasta que se calmen. La imprecisión y la sutileza son propias de los Cancerianos y  son muy difíciles de captar por quienes lo tratan.  Puesto  que se rigen extremadamente por su psiquis, les resulta difícil establecer una separación  entre lo que sienten y lo que piensan. Están a merced de sus estados de ánimo, entusiastas un día y deprimidos al día siguiente.  Psíquicamente son esponjas que sin darse cuenta, absorben cuanta atmósfera los rodee. Están rozagantes si se hallan en compañía de personas felices, pero si cerca de ellos hay gente deprimida entonces decaen  y se ponen tristes sin saber por qué.

Cáncer no es un signo fácil para los varones, puesto que es el más femenino de todos los signos. Hay un fuerte apego al hogar y a la madre. Le es difícil cortar el cordón umbilical que los ata al pasado. Lo que ellos quieren es un hogar al que ellos puedan regresar. Su seguridad emocional es grandísima, hasta que se concentran y transciende el aspecto de la personalidad, como la Luna rige la personalidad que carece de luz propia, pero brilla por el reflejo de la luz del Sol.

Lo que los Cancerianos  más necesitan es encontrar su centro interior y funcionar desde allí. Entonces se estabilizan sin estar sujetos a las marcas de su personalidad.  Cáncer rige al público y a la conciencia colectiva, esta última se rige por los sentimientos, jamás por la razón.

Jesús Morales Ruiz                                                                                                                   

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